Las primeras noticias que conocemos de los bandoleros surgen en el siglo XVI. Estos aparecieron en aquellas zonas que presentaban unas características muy concretas para que pudieran moverse en libertad y sin ser hostigados por las fuerzas del orden, es decir, las montañas, el escenario perfecto para el pillaje y el robo. Existe mucha literatura sobre ellos, de hecho los escritores románticos franceses e ingleses mitificaron a muchos bandoleros en sus obras. Y autores españoles como Lope de Vega y Cervantes contribuyeron también al mito. Gracias a ellos han entrado en el imaginario popular personajes novelescos como Perot lo Lladre, Joan de Serrallonga, José María el Tempranillo o Luis Candelas. Y no solamente los hombres, también mujeres bandoleras o serranas como La Tuerta, Pepa la Loba o la Manola entraron en ese imaginario. Incluso la televisión ayudó creando el personaje de Curro Jiménez que, si bien existió, su vida fue menos romántica que la del personaje de ficción. César Alcalá ha realizado en esta magnífica obra un exhaustivo estudio sobre la fascinante historia y evolución del bandolerismo a travé