Uno de los fenómenosmás insólitos que nos han reportado las redessociales ha sido la desmedida pasión que muestran tanto usuarios comomedios de comunicación por las efemérides. Nunca antes en la historiade la humanidad se habían celebrado con tanto entusiasmo cumpleaños,decesos, aniversarios de nacimientos, de publicaciones de libros odiscos, de estrenos de películas o de acontecimientos históricos más o menos memorables. Este Almanaque chatarra no es ajeno al fenómeno. Al contrario, incide en él. Pero desde un enfoque rotundamente original. Porque Eduardo Bravo, uno de nuestros más certeros periodistas y unsutil escritor, propone, en veinticuatro capítulos (dos por mes), unaserie de efemérides vinculadas con hechos extraños, la cultura popular o con singulares personajes olvidados. Efemérides subterráneas yorilleras sobre un payaso español de los años treinta, la revoluciónque supuso el LSD, una pin-up que conoció a Cristo, grupos lobistasestadounidenses, un espectacular atraco en plena transición española,una polémica película porno, un bailarín ruso que desertó a Occidente, una cinea