Los sabios y apasionados consejos de E.O. Wilson a las nuevas generaciones de científicos. Querido amigo: Después de medio siglo de enseñar a estudiantes y a jóvenes profesionales de la ciencia, he tenido el privilegio y la suerte de haber aconsejado a muchos cientos de jóvenes de talento y ambiciosos. Como resultado, he acumulado un conocimiento profundo, una filosofía, en realidad, de lo que es necesario saber para tener éxito en el ámbito de la ciencia. Espero que puedas sacar provecho de los pensamientos y relatos que te ofreceré a lo largo de las cartas que siguen. Ante todo, y muy importante, te exhorto a permanecer en el camino que has escogido y a seguirlo tan lejos como te sea posible. El mundo te necesita, y mucho. Edmund O. Wilson Reseñas:
«Inspirador... Debería estar en las estanterías de todos los institutos y bibliotecas.»
Library Journal «Quiero expresar mi agradecimiento. Gracias por recordarme, a mí y a otros miles, por qué nos convertimos en científicos.»
Bill Stevens, The New York Times Book Review Edward O. Wilson aconseja a los investigadores presentes y futuros, y comparte su sabiduría con las nuevas generaciones de científicos. Lo hace a través de anécdotas autobiográficas que han forjado su carrera como científico, sus éxitos y sus fracasos, animado por la motivación que lo ha llevado a convertirse en uno de los biólogos más importantes del mundo. En este momento de la historia de la humanidad en el que nuestra supervivencia está más vinculada que nunca a los conocimientos científicos, Wilson insiste en que el talento no reside en la inteligencia matemática, sino en la pasión por plantear un problema y saber resolverlo. Desde la colisión de las estrellas hasta la exploración de los bosques tropicales y las profundidades de los océanos, Wilson infunde en sus lectores el amor por la creatividad científica y el respeto por el humilde lugar que ocupa el ser humano en el ecosistema del planeta. Un libro para científicos, jóvenes y no tan jóvenes, sobre la pasión y el placer por el descubrimiento.