Revolucionario confeso para el duque Carlos Augusto de Sajonia,enemigo del trono y del altar para sus adversarios reaccionarios, ateo para muchos de sus colegas hostiles, masón, demócrata, todo ello esJohann Gottlieb Fichte, el mejor discípulo de Kant. Esta Contribuciónsobre la Revolución francesa está escrita contra los «sofistas deAlemania», los contrailustrados y retrógrados en la estelaconservadora germana de Edmund Burke. La Revolución francesa va a lapar de la Revolución filosófica, primero kantiana y después fichteana. La causa revolucionaria es, en el fondo, la causa de la filosofía.Johann Gottlieb Fichte (1762-1814), continuador de Kant y anticipadorde Schelling y Hegel, es uno de los fundadores del idealismo alemán.Desde 1794 a 1799 ocupó una cátedra en la Universidad de Jena, dondeexpuso su sistema filosófico en diferentes cursos y publicó, entreotros, su Fundamento de toda la Doctrina de la Ciencia. Luego de seracusado de ateísmo marchó a Berlín, de cuya Universidad fue el primerrector. La traductora, María Jimena Solé es investigadora del ConsejoNacional de Investigacione