Políticos, ejecutivos de grandes corporaciones y representantes del poder
financiero manipulan la economía sin escrúpulos. Hemos convertido
una disciplina al servicio del ciudadano en una oscura ciencia para el poder
y protección de intereses de los gobiernos, los bancos y las grandes empresas.
De la economía hay una versión oficial: la inflación es un aumento de los
precios; el marketing busca satisfacer necesidades del consumidor; los bancos
custodian nuestro dinero
Y se nos oculta la versión prohibida: la inflación se usa
como forma encubierta de cobrar impuestos; el análisis del consumidor detecta
necesidades accesorias por las que la gente ignora que paga un sobreprecio; los
bancos apenas guardan el dos por ciento de lo que depositamos
Información
que no interesa que sepamos, una realidad ocultada, prácticas cuyas
consecuencias han desprestigiado a la economía. Devolvámosle su fundamento
original, su condición de herramienta en pos de la solidaridad y la justicia.
Si el tono es divertido e irónico, el mensaje que encierran estas páginas
es absolutamente serio: hemos de aprender a defendernos, cuestionando
ideas establecidas; debemos saber que hay otros sistemas posibles;
que, frente a la versión oficial de las cosas, existe siempre la real.