" ¡ Buen Camino ! , que maravillosa frase la que me dijiste cuando me despediste . Hasta llegar a Santiago no la entendí en toda su extensión y qué razón tenías .... Acabo de terminarlo y todavía estoy imbuida de la magia de esta experiencia ( espero me dure lo máximo posible ) , así que no quiero dejar pasar ni un minuto más sin darte las gracias por haberme convencido con aquel " es una de esas sensaciones que gente como tú y yo debemos tener al menos una vez en la vida " Y desde luego que las he tenido , sobre todo el orgullo de haber alcanzado la meta , haber tomado contacto con las cosas importantes , la mayoría de las veces cosas pequeñas , y a que a día de hoy siento muy pocas ganas de tener y muchas de ser . Tal como me aconsejaste lo viví con lo justo y compartiendo , lo que me hizo sentir totalmente libre y plenamente satisfecha de mi esfuerzo . De nuevo gracias por haberme empujado a hacer algo con lo que era escéptica " . Leyendo esta anónima reflexión , es evidente que vivir la aventura del Camino se convierte en la perfecta experiencia para poder llegar al pleno conocimiento de uno mismo