Majestuosos navíos surcando la mar, tremendos duelos artilleros, abordajes despiadados o el horror de la mesa del cirujano eran escenas que, hasta ahora, solo podíamos recrear con la imaginación. Pero ese anhelo por contemplar la Real Armada en su época de esplendor, el siglo XVIII, es ya posible. Jordi Bru, maestro en la composición fotográfica de época, como demostró con Los tercios y Soldados, y el
profesor Rafael Torres, cuya Historia de un triunfo. La Armada española en el siglo XVIII se ha convertido en referente, han resucitado la edad de oro de la marina de guerra española.
Un proyecto que parecía quimérico, dada la dificultad cuando no imposibilidad de acceder a buques, armas o uniformes de la época, perdidos en los siglos. Y, sin embargo, el arte de Bru y el conocimiento de Torres se han conjurado para quebrar los tozudos límites del tiempo, regalándonos esta obra única, que plantea un itinerario visual sobre los aspectos más evocadores, pero también más fundamentales, para comprender la Real Armada del siglo XVIII. A través de las composiciones fotográficas minuciosamente documentadas, se exploran cuestiones que van desde el proyecto político, el diseño y la construcción de buques, a la vida a bordo. Se recrea con exquisito rigor y fidelidad desde la manera en que los marineros
se alimentaban hasta los pormenores de una operación de amputación, con especial atención a la parte más épica, pero más terrible, de la vida a bordo, la batalla: duelos artilleros, pelea a toca penoles, abordajes, enfiladas
Además, se lleva a cabo una recreación sin precedentes de las condiciones particulares del combate en buques
tan diferentes como un navío, un jabeque o una lancha cañonera. Todas estas composiciones requirieron una investigación exhaustiva y una ardua localización de objetos y escenarios, que ha llevado a los autores a visitar un astillero
guipuzcoano en Pasajes, un bosque y serrería tradicional en Quintanar de la Sierra, los museos navales de Cartagena o Madrid, recreaciones como la de la batalla de Almansa, pero también el interior del HMS Victory, el navío con el que Nelson combatió en Trafalgar y que aún se conserva en Portsmouth, el Götheborg el
velero de madera más grande del mundo o una parada naval en la costa de Normandía. No ha sido singladura sencilla conseguir que el lector se sienta como un marino español del siglo XVIII.