Un libro que cuestiona el mito de la perseverancia a toda costa para enseñarnos que a veces la felicidad está en rendirse o renunciar.Destruye el mito de la perseverancia a cualquier precio y aprende a renunciar a lo que te daña.
Nos han inculcado tanto la cultura del esfuerzo que abandonar un proyecto o una relación se vive a menudo como un fracaso y una falta de carácter. Esa visión no solo nos puede acabar dañando, sino que en general nos parece irrefutable. Ante eso, Julia Keller, premio Pulitzer 2005, nos muestra que rendirse puede ser un acto de amor, de valentía y de autocuidado que nos permite establecer límites y vivir una vida más plena y feliz. Se necesitan más desertores que antepongan su bienestar a la obstinación, nos dice la autora. Con este libro derribarás el mito del mérito al esfuerzo y aprenderás a reconocer cuándo es necesario retirarte de la partida para ponerte en primer lugar. Un libro fascinante con entrevistas a expertos como Adam Grant, autor de Piénsalo otra vez y Originales, y con ejemplos de personalidades como Simone Biles, quien renunció a los Juegos Olímpicos por anteponer su salud mental. La autora nos ofrece argumentos racionales y la confianza necesaria para que dejarlo se convierta en una oportunidad de modelar, sin miedo, una nueva vida, tanto en el trabajo como en el hogar, como con nuestras relaciones y más allá.
Te ayudará a:
No empeñarte en superar todos y cada uno de los obstáculos que atentan contra tu bienestar.
No terminar todo lo que empiezas si tu salud está en riesgo.
No ser obsesivamente dedicado si tu desgaste mental te genera malestar.
La mirada perspicaz y cálida de Julia Keller acerca de qué significa el éxito nos recuerda que, para vivir una vida satisfactoria y con sentido, a veces tenemos que aprender a decir «no». Y punto. Con este libro como guía, aprendemos el arte de «casi dejarlo», el cómo a veces al rendirnos abrimos espacios para grandes transformaciones, así como a a gestionar la culpa que puede aparecer cuando abandonamos un proyecto o una relación
y mucho más.
Transforma tus creencias sobre la importancia de perseverar y reconoce cuándo es mejor convertirse en un orgulloso (pero más feliz) desertor.