En esta obra descubriremos que el sufismo es un movimiento interior que logra cambiar el temor por el amor, el castigo por la misericordia y el olvido por el recuerdo. Sufismo es lo que sentían los compañeros del Profeta Muhammad cuando rezaban a su lado y le escuchaban balbucear palabras ininteligibles entre llantos y sollozos. Sufismo era cuando ellos mismos, movidos por semejante pasión, no podían separar las barbillas de sus pechos, ni detener las lágrimas que se escapaban de sus ojos y caían rodando al suelo. Si el islam es volverse completamente a Dios, el sufismo es mantener ese estado de vigilancia permanentemente. Si el islam es el cuerpo, el corazón de ese cuerpo es el sufismo, en el que con cada latido puede percibirse el nombre de Allah retumbando por todo el organismo. Escuchando la recitación del Corán el ser humano se enamora, porque el alma solo puede enamorarse de un Dios que sabe cantar y recitar versos de amor. Y, a la vez, solo un Dios que canta y que recita versos de amor puede considerarse el Dios verdadero. Los oídos no son capaces de captarlo, las miradas no pueden tocarlo, la men