A lo largo de su carrera como escritor, Ernest Hemingway sostuvo que hablar de la escritura daba mala suerte: «si la enseñas o hablas de ella, quita lo que sea que tienen las mariposas en las alas y estropea el dibujo de las plumas del halcón», decía. Pese a esta creencia, al final de su vida había hecho justamente aquello que había querido evitar. En sus novelas y sus relatos, en las cartas a sus editores, amigos, artistas y críticos, y en los artículos que escribió por encargo, Hemingway a menudo hablaba de la escritura. Y escribió sobre el tema tan extensa e incisivamente como cualquier otro escritor. Este libro contiene las reflexiones de Hemingway acerca de la naturaleza del escritor y de los elementos que conforman su vida, incluidos consejos precisos y útiles referentes al oficio de escribir, hábitos de trabajo y disciplina. En ellas la personalidad de Hemingway se hace patente en forma de sabiduría general, ingenio, humor y entendimiento, así como en su insistencia respecto a la importancia de defender la integridad del escritor y su oficio. Sus consejos valen más que muchas horas pasadas en un talle