A rienda suelta, el recuerdo de los primeros años de vida de Xosé Fortes, habla de yeguas libres que surcan la montaña, de paragüeros que regalan silbatos a los niños, de maestros de escuela, de forajidos, de niñas enfermas, de un libro llamado Corazón, mapas y mundos perdidos. También habla de la amistad y de los sueños, de la forma en la que es capaz de sobrevivir un niño a todas las catástrofes del modo en que lo han hecho siempre los niños desde que el mundo es mundo. A base imaginación. De alguna manera este libro es también un recorrido por un territorio y un tiempo desaparecidos en el que Galicia era un confín del mundo perdido después de una guerra en el que se cruzan la pobreza y el orgullo, la libertad y la imaginación. Y del júbilo de vivir para contarlo.