Dicen que los polos opuestos se atraen.Qué gran verdad…No hay ningún motivo lógico para que me sienta atraída por ColinFitzgerald. No me gustan los chicos llenos de tatuajes que juegan alhockey, son unos frikis de los videojuegos y que además me consideranla típica chica popular superficial. Para colmo, Colin es el mejoramigo de mi hermano Dean. Y su compañero de piso Hunter está coladitopor mí. Por si fuera poco, acabo de mudarme con ellos. Sí, lo habéisleído bien: ¡acabo de mudarme con ellos! No…, por mucho que me guste Colin Fitzgerald, es territorio prohibido. Aunque supongo queda igual, porque es evidente que no le intereso.De la autora best seller del New York Times, no te pierdas esta serieadictiva que ya ha enganchado a miles de lectores