Bajo la piel del arte describe el camino recorrido profesionalmente por su autora desde una perspectiva vital, desenfadada, a la vez que rigurosa, crítica y plagada de anécdotas. Su acercamiento al arte, su formación como restauradora, sus logros, van marcando hitos que le sirven para construir un relato de la historia de la profesión. Tomando como referencia la metáfora «médicos del arte» con la que se conoce a los restauradores de arte antiguo, y tras su especialización en restauración de arte contemporáneo, la autora estableció una específica para estos: «veterinarios del arte». La diversidad animal se prestaba como ninguna para elaborar una metodología propia, tal y como lo explica en este libro, en el que se expone una recopilación de los casos más representativos «su caleidoscopio» con las obras tanto antiguas como contemporáneas que, bien por la importancia de sus autores o por la dificultad que entrañaban las intervenciones, ha considerado merecedoras del interés necesario para su inclusión. Así, el emocionante descubrimiento de un retrato subyacente en una pintura del Greco, el hallazgo de pregn