A lo largo del milenio que separa el final de la Antigüedad del Renacimiento, Boecio se convirtió en una celebridad debido a su última obra, el Consuelo de la filosofía, escrita mientras aguardaba su ejecución en la cárcel de Pavía. El texto no sólo muestra lo que la filosofía puede ofrecer al individuo, sino que es además un extraordinario compendio de las doctrinas de los filósofos clásicos: Platón, Aristóteles, Séneca...