Cuando la mujer con la que tuve una aventura de una noche me anunciaque acabo de ser padre, mi mundo se viene abajo.Tengo que elegir entre ser padre soltero de una recién nacida o firmar los papeles para quealguien la adopte, y la decisión es fácil: tras apenas unas horas cojo un avión para ir a buscar a mi hija.El problema es que apenas soycapaz de distinguir la cabeza de los pies de un bebé, y esta situación me supera, pero tengo un plan: voy a contratar a una niñera, aocuparme lo mínimo posible de la niña y a seguir con mi vida.Por finencuentro una niñera que está a la altura de mis exigencias, pero todo se complica porque, cuando la miro, el futuro que creía desearempieza a desmoronarse.Nada en mi vida va según lo previsto, y lamáquina de ensuciar pañales que tengo en los brazos se ha abiertocamino inesperadamente hasta mi corazón.Mi vida era ordenada y lógicahasta que me encontré con dos compañeras de piso y me empecé aenamorar de las dos.