Los escritos sobre música de Robert Schumann son, como su obra musical, piedras angulares del romanticismo alemán. Piden ser leídos casi como páginas de una novela de Jean Paul, profusas en injerencias y en perspicacia crítica. Tuvieron su origen en las reuniones que, hacia 1833, mantenía en Leipzig un grupo de artistas jóvenes que querían honrar a los maestros pasados, descubrir a los futuros y combatir el filisteísmo. El año siguiente empezó a publicarse la Neue Zeitschrift für Musik, donde aparecieron la mayoría de los ensayos aquí recogidos. Danzas de la Liga de David llamó Schumann a uno de sus ciclos para piano. Esta Liga no existía más que en su cabeza; la integraban Florestan, Eusebius y Meister Raro, el mediador entre ellos, personajes todos que se inventó para emitir sus juicios. Dijo él mismo: “Esta Liga de David es un hilo rojo que anuda poesía y verdad”. Robert Schumann (Zwickau, 1810-Bonn, 1856), compositor mayor del período romántico, era hijo de un librero y desde muy temprano estuvo solicitado parejamente por la literatura y por la música. Sus ciclos de lieder (Liederkreis, D