Encontraremos en esta obra la argumentación de Angela McRobbie que lepermite defender que los medios de la cultura popular contemporáneacomo la televisión, el cine y las revistas de moda, sonperniciosamente efectivos en el desmantelamiento de los logros delfeminismo de los años 70 y 80. Y que esto sucede a la vez que tenemosla percepción de responder al feminismo de manera bien informada,incluso bien intencionada. Más aún, nos insiste en que vivimos con latranquilidad de que el Estado y los poderes públicos tienen en suagenda garantizar el reconocimiento y la igualdad de las mujeres.Si añadimos a estos ingredientes la autorización que se está dando ala cultura de consumo nos encontramos con un tipo específico de sujeto femenino, sobre el cual recaen los acontecimientos de la vidaasociados a las categorías de mujer y de niña a través de la libertadsexual, el control de fecundidad, el retraso en la edad de casarse yen la maternidad o incluso, ¿por qué no? la posibilidad de permanecersoltera. ¿No nos recuerda esto a las peripecias de la ingenua BridgetJones?Entre las reflexiones brillantes de Angela McRobbie fi