Me llamo Pelusa y sospecho que mi vida está a punto de acabar. Y no,no hablo de mis siete vidas gatunas. Me refiero a los mimitos, losjuegos, las sabrosas latitas de comida y las chuches. ¡Una catástrofede miau!¿Que por qué lo sé? Porque ha aparecido en casa una cosapequeña y peluda, tan diminuta que solo puede crearme problemasENORMES. Voy a tener que enseñarle quién manda aquí. ¡Por mis bigotesque sí!