La intervención en el Maltrato Infantil resulta tan imperativa comodelicada para unos profesionales que, además, se encuentranfuertemente implicados emocionalmente por las dramáticas situacionesque tienen que atender. La necesidad de interrumpir el maltrato yreparar o aliviar sus consecuencias choca con la intromisión que losprocedimientos de evaluación y la duración de las medidas a tomarocasionan en familias poco accesibles y colaboradoras, suscitando elriesgo de una victimización secundaria y no previniendo totalmente,tampoco, la eventualidad de la repetición del maltrato en loscontextos habilitados para proteger al menor. ?Retirar a un niño puede protegerlo del riesgo inmediato de sufrir daño, pero es traumáticopara él. Ninguna opción conlleva un riesgo cero de daño?. (EilenMunro).Todo el campo del Maltrato, desde su concepción y detección, hasta sutratamiento y resolución, se encuentra permeado por la polémica entredos posiciones: ? El bienestar superior del menor, que prioriza encuidado sobre el vínculo y tiende a centrar el fundamento de susintervenciones en el Modelo del Déficit.? La preservación fam