Galwyn Galradab regresa a su hogar después de catorce años para asistir a las nupcias entre su primo, el heredero de Thadded, y la hija de uno de los señores más poderosos del reino de Altain. Sin embargo, el incremento en el patrimonio de su familia, la cantidad de mercenarios acumulados, la presencia de unos bandidos y la amenaza de un ladrón legendario le plantearán numerosas dudas y le harán temer por la estabilidad del feudo.
Pronto, sus sospechas le llevarán a comprender que en Thadded se está urdiendo una conspiración que escapa a su control y que hará sacudir no solo su reino sino todo Dreinlar.