Cinco años antes de morir, cuando la vejez le obligó a hacersesedentario, Sir Richard Burton publicó en 1895 su traducción de unaobra que le había apasionado desde niño, "Las mil noches y una noche". Le salieron diecisiete volúmenes fieles al original árabe, repletosde fuerza y erotismo que se negó a censurar. No resultó una tareadifícil para alguien que había recorrido medio mundo, descubierto ellago Tanganica, escrito un detallado tratado sobre pederastia yacumulado apuntes sobre el tamaño de los genitales masculinos dedistintos pueblos. Jorge Luis Borges, a quien entusiasmaba la versiónde Burton, escribió que «los árabes afirman que la empresa de leereste libro entero llevaría a la muerte». Para evitar ese riesgo, Diego Garrido ha seleccionado y traducido algunas de sus mejores páginas,que su hermano Arturo se ha encargado de ilustrar. Son relatos querebosan crueldad y sensualidad con la inocencia de las formasinconclusas de un espejo.