Carmen Boullosa le da una desenfadada vuelta de tuerca al libro del Génesis para desmontar la figura masculina y reconstruir el mundo a través de una mirada netamente femenina. La autora hace un repaso por los relatos que nos han transmitido y que han ayudado a cimentar la absurda idea de que la mujer es compañera, complemento y hasta accesorio del hombre.