Cuando se habla de matemáticas y literatura, la primera reacción puede ser de sorpresa o incredulidad. ¿Cómo puede haber relación entre dosdisciplinas tan alejadas? La percepción mayoritaria es que lasmatemáticas son frías, se deducen a partir de reglas establecidas ydejan poco espacio para la imaginación. También se piensa que laliteratura surge exclusivamente de la creatividad, de la inspiración y de la emoción. Sin embargo, las matemáticas requieren de grandesdosis de ingenio y de intuición. Y las obras literarias no surgenúnicamente por impulsos creativos; es necesario planificar yestructurar para que una buena historia se traduzca en un buen texto.En este libro se aportan ejemplos de cómo las matemáticas aparecen entextos literarios de cualquier género, sea novela, relato, poesía ocómic. Los fragmentos elegidos pueden ayudar a reconocer conceptosmatemáticos mientras leemos una novela de aventuras o un poema.También pueden proporcionar herramientas para el aula a través de unamuy necesaria labor de mestizaje: uniendo matemáticas y textosliterarios se puede leer para disfrutar y aprender.