Las reflexiones que encontrará el lector en estas páginas constituyen una obra excepcional de un hombre extraordinario. Escrita en el fragor de las duras campañas en el norte del imperio, representa, paradójicamente, una de las cimas de la introspección y la espiritualidad humana. Son las notas privadas, elegantes y sabias de un emperador preocupado por el sentido de la vida y la pequeñez humana.