Nació en la localidad mallorquina de Manacor en una familia de deportistas. Con tan solo quince años se hizo profesional, a los diecinueve ocupaba el segundo puesto en el ránking mundial de la Asociación Profesional de Tenis (ATP) y a los veintidós se convirtió en número uno del mundo. La confianza en sí mismo, su perseverancia y no dar nunca ningún punto por perdido son algunas de las claves de su éxito.