¿Cómo deberían adaptarse las FAS españolas a la redefinición de las amenazas a la
seguridad en las sociedades española y europea? Para responder a esta pregunta se ha trabajado con
encuestas, entrevistas semiestructuradas en profundidad a elites políticas, militares y empresariales,
organizado talleres de expertos e implementado un Policy Delphi simultáneo en dos oleadas con una
treintena de expertos para alcanzar consensos.
Se ha constatado la ausencia, como país, de una gran estrategia; las dificultades para articular
un proyecto de defensa común europea; la necesidad de unas FAS preparadas para escenarios de
defensa total, mientras que los decisores políticos se inclinan por el ejército multifunción; la brecha
cultural entre sociedad y FAS y entre las tres elites que compiten en la articulación de la política de
defensa. Se han definido modificaciones en la estructura institucional de la seguridad nacional; se
ha constatado el debilitamiento en capacidades militares; se ha observado la preferencia estratégica
de los roles TIER 2 en la generación de capacidades conjuntas en la UE; se constata el reclamo a los
decisores políticos de un compromiso internacional mayor con la industria española de la defensa
y la necesidad de desarrollar políticas que pongan en valor la potencia económica del sector en la
economía española.