Los pensadores han jugado un papel muy importante en la humanidad, combatiendo la ignorancia, la superstición, los prejuicios, los mitos, los dogmas y la injusticia. La manipulación, la desinformación y la vigilancia son más comunes y extendidas hoy en día. Afortunadamente, hay motivos para el optimismo, porque el pensamiento crítico es una habilidad que se puede enseñar y entrenar.