La idea se te instala en la mollera más fácil si la escuchas verseada; con ese noble fin fue redactada esta obra didáctica y austera. Mis sonetos indagan en misterios de la gramática sutil y arcana, de la sin par ortografía hispana; te enseñan con humor, pero son serios. Este libro confiesa que yo amo a mujeres y hombres elevados que miman el idioma de Cervantes. Guardianes de la lengua yo los llamo, y estos guardias no riñen: son soldados de una hueste de sabios tolerantes.