¿Cuándo fue la última vez que hiciste un regalo? Quizá en una de esas ocasiones en que son prácticamente obligatorios ùun cumpleaños, una bodaù o tal vez fue algo más espontáneo, como llevar una botella de vino a una cena. Seguramente no te paraste a considerar que la capacidad de dar, como sostiene el gran pensador estoico Séneca, es parte esencial de lo que nos hace humanos.Séneca afirma que el impulso de dar a los demás constituye el fundamento mismo de la sociedad. Sin la capacidad de ayudarnos unos a otros, de compartir recursos, somos criaturas indefensas con pocas posibilidades de sobrevivir. Pero no se trata de dar de cualquier manera. Cuando hay segundas intenciones, el dar se degrada y se convierte en otra cosa. La belleza del mundo nos recuerda que la creación es el regalo supremo que la divinidad nos otorga sin esperar nada a cambio. Para Séneca, estamos llamados a dar a la manera de los dioses.El arte de dar y recibir presenta una magnífica selección de pasajes del tratado más extenso y minucioso de Séneca, Sobre los beneficios. Presentada con una introducción esclarecedora, esta obra