Luis Jiménez de Asúa tuvo un protagonismo extraordinario en todo el proceso constituyente de la Segunda República Española de 1931, siendo también importante retener sus estudios fundacionales en materia de Derecho constitucional en España. Presidió la Comisión Parlamentaria que redactó el Proyecto de Constitución de la Segunda República Española. Por si esto no fuera poco, Jiménez de Asúa ha sido uno de los más grandes penalistas del siglo veinte, con aportaciones decisivas en numerosas obras sobre el Derecho Penal. El proceso de elaboración de la Constitución Española de 1931 se enmarca en una coyuntura histórica en la que se apreciaba la crisis del Estado liberal de Derecho y lógicamente de las Constituciones del liberalismo originario (que, recuérdese, no era un liberalismo democrático), lo que constituyó el punto de partida del reformismo social y constitucional de pensadores cómo, entre otros, Adolfo Posada (desde el republicanismo social) y Luis Jiménez de Asúa (desde el socialismo democrático). Pero cabe destacar que, al tiempo, Jiménez de Asúa ha sido uno de los más grandes constructores del Derec