Retomando el concepto de «cuerpo sin órganos» elaborado por Gilles Deleuze y Felix Guattari, este ensayo propone, mediante el análisis de textos del evangelio de Marcos, una interpretación de Jesús como aquel que libera de toda opresión: del sacerdote, de la institución, del poder y de la ley. El cuerpo humano no es solo entidad física, sino también uno de los portadores de significado con mayor carga cultural y religiosa. Si tanto el cuerpo como el reino de Dios son ficciones políticas, es posible una interconexión de los cuerpos entre sí. Jesús, entendido como cuerpo sin órganos, transgrede fronteras, desmantela jerarquías, ensambla en el «inter-reino» de Dios a humanos, familias, «queers», animales, árboles, afeminados y mujeres.