José Hierro es uno de los poetas españoles del siglo XX con una cosmovisión más personal. Casi todo en su poética se vincula de forma directa o indirecta con el movimiento, con el dinamismo. Por eso su enfoque de lo rítmico adquiere tanta complejidad y he ahí asimismo la raíz de que la música y las figuras vinculadas a ella constituyan referencias claves en su poesía. En Hierro, ritmo y vida van siempre de la mano. Estamos sin duda ante un poeta que hizo del conflicto un motor de expresión, mediante el que bombeaba energía a todos los planos del lenguaje: el fónico, el sintáctico y el semántico. La imagen del ritmo como sangre del poema, cuyo alcance investiga este ensayo, ayuda a comprender en qué consiste la clave de bóveda de este universo poético, qué importancia tienen las palabras vivas. Lorenzo Oliván (Castro Urdiales, Cantabria, 1968) se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de Oviedo. Es autor de los libros de poemas Visiones y revisiones (Premio Luis Cernuda), Único norte (1995), Puntos de fuga (Premio Internacional Fundación Loewe, 2001), Libro de los elementos (Premio Internacional Ge