Solo ante el pedal es un libro que cabría catalogar como un híbrido entre novela, libro de viajes y autobiografía. Con todo, por su estructura externa, se trata de un claro libro de viajes. Consta de seis capítulos (o rutas cicloturistas) en los que el narrador visita unas cuarenta localidades de las distintas comarcas alrededor de Santa Amalia, principio y final de todas las etapas.
En el libro se van describiendo los paisajes, la orografía del terreno, los distintos cultivos y los pueblos que el cicloturista visita (monumentos, plazas, cotidianeidad de sus gentes...). Pero digamos que esto es, sin restarle importancia, el soporte, la carcasa, el hilo conductor de un relato más profundo y variopinto que se bifurca por distintos vericuetos y que desemboca en el eje nuclear de la obra.
Por enmarcarse en un mismo tiempo podría compararse, salvando las distancias, con la exitosa serie televisiva Cuéntame cómo pasó, con la variante de relatar las vivencias y los recuerdos de forma distinta, singular y genuina.
En definitiva, el libro presenta la posibilidad de rememorar vivencias y situaciones pasadas, al tiempo que el entretenimiento y la sonrisa están más que asegurados en la colección de historias enlazadas que nos cuenta el narrador de esta intrahistoria extremeña.