En este libro, Fabiana Rousseaux -que durante más de una década estuvo a cargo de la política estatal de acompañamiento a lasvíctimas-testigos en el marco del enjuiciamiento de los responsablesde crímenes de lesa humanidad en Argentina- pone a trabajar -no ainterpretar- tres sueños, que tienen la particularidad de haberentrado en el dispositivo de la prueba testimonial, o de haber sidopor él provocados: no son sólo sueños, sino sueños incrustados en eldiscurso del derecho penal, sueños que revelan y elucidan latemporalidad del trauma y su fijación, sueños que prueban loacontecido en lo social y en el soñante al mismo tiempo; relatan loimpensable, ponen las pistas, "miguitas de pan" dirá unatestigo-soñante, en los sitios inaccesibles de la verdad histórica.Los sueños, en ocasiones, son la prueba de lo vivido y no al revés.¿Cómo pueden llegar tan lejos en su insistencia?