A lo largo del año 2000 tuvo lugar un acontecimiento importante para la historia del México contemporáneo. Después de más de setenta años, el Presidente elegido dejó de pertenecer al PRI (Partido Revolucionario Institucional). Las elecciones celebradas el 3 de julio dieron la victoria al candidato presidencial del partido derechista PAN (Partido de Acción Nacional), conocido como el blanquiazul.
Este cambio supuso una importante novedad después de siete décadas de gobierno ininterrumpido por parte de los herederos de la revolución mexicana.
El acontecimiento pone en boga el contenido de nuestro estudio, que básicamente se refiere a las relaciones de la Iglesia con el Estado mexicano a lo largo de estos setenta años.