Un encuentro casual en una gasolinera perdida, un asalto rutinario con consecuencias inesperadas, la mezcolanza de anhelos y de voces en lasalida de un hotel para jalear a los jugadores de un famosísimo equipo de fútbol, los pensamientos de una francotiradora en sus largasesperas… Una mujer cualquiera vuelve a casa es un compendio de cómo lo sublime, lo injusto, lo irónico o lo aciago puedeaguardarnos, a cualquiera de nosotros, a la vuelta de la esquina denuestras vidas de rutina.En la mejor tradición de Cortázar o Mamet, con una prosa ágil,elegante, directa como un gancho de derecha, certera como solo lasverdades y los mejores escritores saben ser, Jo Alexander nos dejamirar por el ojo de la cerradura del día a día de sus personajes yacceder a ese momento preciso en que sus vidas dan un giro inesperado, las pasiones se toman la justicia por su mano y seres anodinos,convencionales, y otros no tanto, se convierten en víctimas oejecutores.Con un magistral sentido del humor y del ritmo, del dramatismo y latragedia, Una mujer cualquiera vuelve a casa nos revela a Jo Alexander como una genial maestra de l