Celia ha crecido y debe sentar la cabeza. Elena Fortún, necesitaencontrar un relevo que le permita seguir cautivándonos a través de la narración de travesuras infantiles. En el volumen anterior, Celia ysus amigos, la inserción de varias cartitas escritas por su hermanoCuchifritín, nos deja entrever el temperamento del futuro protagonista de la saga. Nacido una noche de verano del año en que Celia cumplíasiete años, Cuchifritín, es un niño inquieto y revoltoso, pero incapaz de hacer a sabiendas una mala acción. Amigo de las cosas claras,confunde una y otra vez el significado de las frases hechas con lasque se entienden los mayores. Como su hermana, Cuchifritín está dotado de una gran imaginación, aunque bastante más prosaica que la de ella: los personajes y objetos que toman vida en su mente, ya sean tigres o islas desiertas, son de muy distinto género que el de las hadas o los palacios imaginados por su hermana. Su condición de extranjero enFrancia, sus primerosácontactos con el colegio, y la compañía de sustres primos, José Ramón y las nenas, son algunas de las novedades queensanchan los escenarios y la nóm