En el Vuelo Angelical de los Lirios: seducido por un sentimiento amoroso, a sabiendas que esa pasión está cercana
morir, el poeta, se abandona al fuego del amor y a la vacuidad de las pasionesterrenas.
Preso de la locura y, en aras de la fama, su vanidad profana todo lo que el amor antes había creado.
Cuando el cruel destino le despoja de todo bien, colérico, alza al cielo los brazos, éste, a pesar de todo, le repudia.
Abandonado por todos, excepto por su ambición, vehemente, se arroja al regazo del dolor, el cual corta el hilo que une el intelecto con la inspiración.
Ya sin musa, el perdón se apiada de él y le alarga su bondadosa mano, juntos recobran la memoria perdida de las cosas y, fundidos en un abrazo, la culpa de aquel obtinado corazón de poeta se purifica;
no obtante, al amor de la lumbre, el amor se desvanace; entonces un caos espiritual se apodera del vate, el cual llama a la muerte, ésta se presenta en forma de infarto, eleva su alma a las alturas y,
en el vuelo angelical de los lírios, el que todo lo ve expía su culpa.