Este libro parte de obras de carácter léxico para su confección y defiende que la información que contienen, principalmente normativa o correctiva, contribuye a trazar la historia de las palabras. Una historia que no se narra con una determinada documentación, sino con las razones que favorecen su inserción o rechazo en la lengua. En unas se ofrece la enumeración de estas novedades, en otras se explica su razón de ser. Destacan, por su relevancia, las de Julio Casares y Fernando Lázaro Carreter, que cuentan con antecedentes en la segunda mitad del siglo XIX y consecuentes que llegan hasta hoy.