La España que conocemos, con su rica variedad regional, se formó en la Edad Media. Los procesos históricos de reconquista y repoblación del territorio por los cristianos fueron delimitando las fronteras de los reinos, dando personalidad a los territorios y articulándolos en torno a redes de ciudades. Miguel Ángel Ladero Quesada analiza en esta obra los factores que dieron lugar a cada una de las regiones españolas en aquel tiempo de gestación donde se encuentran nuestras verdaderas raíces. Para ello, presenta todos los aspectos de ese mundo cambiante y convulso en su complejidad, dándoles un sentido global y mostrando cómo determinaron el legado histórico de la España actual y sus comunidades autónomas.