Una idea recorre la historia de Rusia y atraviesa los siglos parallegar hasta nosotros, desde Dostoievski hasta Putin: la idea de laexcepcionalidad rusa, de un imperio que no es ni Occidente ni Orientey que, por tanto, puede conectar ambos mundos en nombre de su peculiar fuerza moral y espiritual. A través de un ágil recorrido histórico,Bengt Jangfeldt muestra cómo, formulada hace unos dos siglos, entiempos de Nicolás I, la idea de que Rusia constituye por sí misma una civilización autónoma ha ido reapareciendo «con tal fuerza que, conel apodo de patriotismo, ha llegado a remplazar al comunismo comoideología de Estado». Jangfeldt ofrece aquí un análisis indispensablepara comprender verdaderamente lo que está en juego en la «tierrafronteriza» llamada Ucrania.