Cuando le preguntaron a la ilustradora alemana Jutta Bauer por el libro "Pequeño Azul y Pequeño Amarillo", lo calificó como "la obra de un maestro". Leo Lionni emplea un sistema tan eficaz y sencillo como unos trozos de papel y unas cuantas palabras para contar una historia entrañable. KALANDRAKA ha recuperado este cuento magistral que, aunque data de 1959, fue precursor en su época y mantiene toda su vigencia.
La historia destaca por la ternura y originalidad de la propuesta plástica, en perfecta armonía con un texto a base de frases simples y descriptivas. Dos pequeños colores se funden en un abrazo sin percatarse de que se convierten en un nuevo color, lo que hace que nadie les reconozca. El llanto les devuelve a su forma original, un descubrimiento que celebran y comparten con todos sus amigos. Es así como, a partir de entonces, jugarán a crear nuevas gamas cromáticas.
Bajo la aparente sencillez de este relato subyace una historia que ensalza la amistad, la inocencia, la identidad individual y colectiva. Paralelamente, los primeros lectores reciben una lección artística sobre colores, tamañ